¿Quieres ser un Emprendedor?

Un emprendedor es aquella persona que identifica una oportunidad que ofrece el mercado, y tiene la motivación, el impulso y la habilidad de movilizar recursos a fin de ir al encuentro de esta oportunidad. Es habitual emplear este término para designar a una «persona que crea una empresa» o que encuentra una oportunidad de negocio, o a alguien quien empieza un proyecto por sus propios medios.

El emprendedor es una persona con mucha confianza en sí mismo, en sus capacidades y en sus ideas; que es capaz de transformarlas en realidades y apostar por ellas con todas sus fuerzas para sacarlas adelante y convertirlas en empresas exitosas.

Emprendedor 2

Estas son algunas características de los emprendedores:

  1. Energía para poder enfrentar las dificultades del comienzo y superarlas.
  2. Atreverse a enfrentar riesgos.
  3. Creer en el proyecto.
  4. Dedicar al proyecto su tiempo, esfuerzo y recursos.
  5. Disfrutar de los desafíos y no dejarse vencer en momentos de crisis.
  6. Aceptar el fracaso como camino hacia el éxito.

Los emprendedores no deben caer en los siguientes errores:

  1. Imaginar que el productoo servicio se venderá solo. No basta con tener un buen producto o servicio, es necesario realizar una estrategia para dar a conocerlo y venderlo.
  2. Pensar que, por ser el primero, conseguirá el éxito. Si el producto o servicio es bueno pronto habrán competidores dispuestos a superarlos.
  3. Pensar que todas las buenas ideas son novedosas.
  4. Considerar que innovar no tiene importancia. La competencia es feroz.
  5. No trabajar en equipo, que es uno de los errores más comunes, al creer que uno  puede hacer todo solo.
  6. No tener idea de los números de la empresa o no saber interpretarlos. Costos de producción, ventas, márgenes, etc. Sin su control, lo más probable es que el negocio se le escape de las manos.
  7. No ser realista al confeccionar una proyección o un presupuesto y no tener en consideración todos los factores que puedan afectarlo.
  8. Creer que se las “sabe todas”.  Hay que conocer nuestras propias limitaciones y recurrir al consejo de expertos cuando sea necesario.
  9. No estar abierto al cambio, ya que a medida que la empresa se va desarrollando, se van a ir suscitando cambios obligados para que la compañía perdure en el tiempo.