La mayoría de veces los emprendedores basan las premisas para empezar una empresa, en condiciones sumamente optimistas y se dejan llevar por su “olfato empresarial” que muchas veces es producto de las emociones del momento; y otras veces se dejan llevar por dichos de terceros: “a mi amigo le fue bien” o “conozco gente que hizo lo mismo y le fue de maravilla” o “mi socio sabe mucho, con él mi negocio está seguro”, entre otros.
Aquí les dejo unos tips para que tomen en cuenta antes de iniciar un emprendimiento, de lo contrario busquen asesoría de los profesionales:
NO TODAS LAS IDEAS SON BUENAS:
Cuando nos surge una idea de negocio aparentemente nos puede parecer brillante, pero debemos de estudiarla detenidamente para no precipitarnos y fracasar en el intento.
Tener una idea y llevarla a la práctica son cuestiones muy diferentes. Se puede tener una idea muy brillante pero que no tenga aplicación práctica en el mercado. Una idea no es un producto, tampoco es una empresa.
Una idea puede tener varias formas de desarrollarla y ejecutarla, así que hay que analizar lo que ya existe en el mercado y buscar diferenciarnos. Es básico realizar un estudio de mercado que defina las fortalezas y debilidades de tu producto y/o servicio. Además de examinar el escenario económico, los competidores y sustitutos.
Las ideas hay llevarlas a cabo de forma exitosa, la cuestión está en averiguar lo que la gente quiere, no dejarse guiar por los gustos propios. Hay que invertir para conocer las necesidades de los clientes potenciales.
SABER ESCOGER A LOS SOCIOS:
Esta es una tarea difícil, ya que nos dejamos llevar por nuestras emociones, casi siempre escogemos al mejor amigo, al novio, al compañero de estudios, al familiar, al que tiene dinero, etc. y nos olvidamos de ver las capacidades de las personas que nos ayudaran a cumplir con la misión de la empresa.
Una empresa de manera general tiene tres pilares: Administración y Fianzas, Ventas, y Producción, lo mínimo que un emprendedor debe buscar es tener socios o contratar personas que manejen bien estas áreas, es decir las capacidades y cualidades de ellos, deben estar orientados al óptimo manejo de estas tres áreas de la empresa, de lo contrario se iniciará el camino al fracaso.
También se tiene la mala creencia que sin socios no se puede hacer empresa y esto no es verdad, todo depende del tipo de negocio que se quiera emprender.
PLAN DE NEGOCIOS
Un Plan de Negocios nos ayudará a decidir si la idea original es brillante, si hay que modificar ciertos aspectos para que llegue a ser brillante o debemos cambiar por completo el enfoque original.
Esta herramienta nos ayudará a conocer de forma anticipada las posibles alteraciones que se puedan dar. Ya que previamente habremos previsto diferentes escenarios en los que nuestro negocio pueda desarrollarse cuando interactúe con factores externos tales como el mercado, proveedores, clientes, etc.
El Plan de Negocios nos permite entender desde el principio cuáles serán los gastos y costos a los que nos enfrentaremos, de esta forma, podremos saber cuánto necesitamos vender para llegar al punto de equilibrio y para que el negocio empiece a dar utilidades.
En caso de requerir financiamiento, ya sea de manera privada o a través de alguna institución financiera nos solicitaran el Plan de Negocios, ninguna persona o empresa seria invertiría en un negocio que no tiene un plan de negocios bien hecho, detallado, que demuestre la rentabilidad potencial.
De manera general un Plan de Negocios debe de contemplar los siguientes puntos:
- Resumen ejecutivo.
- Descripción de la Compañía.
- Análisis del Mercado.
- Organización y Administración de la Empresa.
- Productos y Servicios.
- Ventas y Marketing
- Necesidades de Financiamiento.
- Proyecciones financieras.
- Apéndices o documentos anexos, en caso de ser necesarios.
DISPONIBILIDAD AL CAMBIO
Es bueno ser conscientes de que a medida que la empresa va creciendo se van suscitando cambios, estos también pueden ser por distorsiones en el mercado o la economía, o por coyunturas políticas, etc. El emprendedor debe estar dispuesto a adaptarse a cualquier situación, de tal manera de salir airoso en cualquier escenario, la adaptabilidad a los cambios hará que la empresa perdure en el tiempo.
CONCLUSION
Cada tipo de emprendedor tiene sus fortalezas y debilidades. Conviene conocer cuál es tu perfil y seguir los pasos necesarios para crear una empresa, y para prevenir estos errores y otros posibles, te aconsejamos que, realices un buen plan de negocios que incluya una previa investigación del mercado, y una táctica financiera para saber hasta dónde pueden avanzar. No te dejes llevar por una visión a corto plazo, ya que, como emprendedor, deberías saber que tu camino no será nada fácil.